Creo tener ideas,
Cuando esa terraza,
Se movían árboles,
Por sinuoso cielo,
Poder tocar frutos,
Como aquellos cerezos,
Sin abrojo, ameno,
Con almizcle, incienso,
Arte en movimiento,
Delicia de sabores,
Néctar para invierno;
Algodones no nativos,
Hilados para arropar,
Miradas furtivas sobran,
Palabras airadas también…
No es haiku, greguería,
O una mezcla de nuestro son,
El degustar un suave vino,
A medida de tu sabor,
Siniestra mano que a veces plena,
Aún rememora una mala canción,
¿Y caerán mañana las hojas del mango?
¿Y brotarán nuevos dátiles en aquel desierto?
¿Las vides que consumieron alguna vez?
¿Sobrarán muchas más comidas?
¿El aire se purificará?
¿Dejaréis de desperdiciar agua?
¿O es sólo un vano deseo de mero mortal?