Centella

entes en animación suspendida voltean y flexionan testas,
rayos lumínicos entran y salen se disipan y concentran,
en habitación que les resguarda del frío inclemente afuera,
sus ojos se desorbitan al mirarse sin ninguna observación,
frecuencias cardiacas aceleran y brillan sus apáratos circulatorios,
brincan bolas, flechas y cubos entre sus cuerpos inertes,
luego se levantan arriban, se sientan aparecen cuadro de color pardo,
planta su organismo con la estructura helada de concreto,
exacto cuestiono estar o ausentarse, entre sí por crítica casual,
se oscurece recinto, cámaras hacne moción de acercamiento aleatorio,
caen pixeles quebrándose, desperdigándose y acumulándose cerca paredes,
suben rayas negras por los muros flanqueando y bordeando hasta techo,
plano, liso sin accidentes, obstaculos, ni luces o focos,
sólo se ilumina en propia incadescencia con efecto centelleante,
se transforman sus fisionomias convirtiéndose en androides,
extraña sorpresa para quisque por ello actúan mostrando dones,
retumban y zumban sus apáratos tratando de estallarse,
explotan las debilidades que tengan careciendo de capacidad,
para articular tarea, tentativa efectiva así frustra instrumento,
del robot adyacente desternillándolo, operando desarmarle,
ribetes de cintas, matices de lazos copan escena,
al final de cuentas, término cada prógido destartalado,
destrozados los unos a los otros en enfrentamiento bélico,
barbarismo coyuntura destruyó el lugar, se denota hallazgo,
en yacimiento, fósiles oleosos, cables, microchips, y engranajes,
hacen del sitio apuesta de invasión de mecas y domobojs.